Coquimbo

En enero me fui a pasear a Coquimbo.
Lo primero que hice fue irme al puerto a ver las focas y los pelícanos.

Allá además me encontré con mis amigos alemanes, Alma y Leo.
Estaban de visita en casa de sus abuelos.

Hicimos un paseo en barco por la bahía.
Aunque mi papá estaba mareado, yo me dediqué a correr como loca por la cubierta.

Después descansamos en los coches,
pero con tanta cháchara a penas se pudo dormir.

Como chora de puerto no me gana nadie ...

... así que mejor me voy a conocer el Barrio Inglés.

Y yo en flamas, porque ahí está el epicentro del carrete ...... pero parece que llegué muy temprano.

Mejor me voy a la playa.
Con Leo hicimos hartas tortas de arena.

¿y con que me limpio las manos ahora?

Nos alojamos en una cabaña en playa Peñuelas ...

... con linda vista a la bahía.
Pero más linda estoy yo, no?

Me llevaron a rezarle a Alah en la mezquita de Coquimbo.
Pero con tanta farra, no me pude enterar mucho.

Igual no me perdí de tanto,
pues con estas instrucciones mis papás tampoco cacharon nada.

Más entrete fue ir a la casa de mis amigos.
Hicimos una nueva versión de Woodstock.

La piscina de niños era muy chica.
Mejor me baño con mi papá ...

... aunque balancearme con mi mami no está nada de mal.