Que rico es seguir en vacaciones!
Agarré mi piscina y partí a la playa Los Pilos en el lago Caburga.

Lo pasé super jugando con mis primos y caminando con la Ale.
Nos vemos estupendas, no?

Estábamos en lo mejor cuando una nube de humo empezó a elevarse al otro lado del lago.
Era la erupción del volcán Llaima!

No sé si fue por arrancar de la lava, pero al día siguiente nos fuimos a Valdivia.
Mírenme con mi mami frente al Muelle Schuster, sobre el río Calle Calle

En Valdivia visitamos a mis otros primos, Simón y Gabriel.
El primer día dimos un largo paseo por el parque Botánico de la Universidad Austral.

Al día siguiente recorrimos la ciudad, el mercado fluvial, la plaza, el Museo Andwandter, dedicado a la colonización de la zona y el Museo Philippi de historia natural.

También conocí el mar!
Con la tía Maca y mis primos fuimos a la playa Misiones.
Me mojé las patas y lo encontré lo máximo

Mis primos van a clases de equitación pues ñato.
Ahí vi de cerca unos bichos bien grandes que se llaman caballos.

También hicimos un paseo en barco por los ríos Valdivia, Cau Cau y Cruces
Nos fuimos en la proa del Bahía Princesa con Mauro, la Maca, mis papás y mis primos.

El paseo llegó hasta Punucapa, un pueblito que además de Carabineros, tiene una iglesia de madera de 1789.

El sábado en la noche llegó el Joaco. El muy patudo se había quedado carreteando en Pucón.
Así que el domingo partimos a Niebla en la desembocadura del río Calle Calle y esperamos a que apareciera el transbordador ...

... en el que cruzamos el río hacia el sur, hasta el pueblo de Corral.

A penas nos bajamos del transbordador, partimos hacia el sur por unos caminos de tierra que me dejaron entera batida.
Pero valió la pena porque nos encontramos unas playas lindas ...

... y unos ríos preciosos.
Acá se ve a mi papá y el Joaco tirándose un piquero en la desembocadura del río Chaihuín, junto a la
Reserva Costera Valdiviana.

Después volvimos a Corral ...

... donde conocimos el
Castillo de San Sebastián, que es un fuerte construido en 1678, con que los españoles protegían el acceso al río Calle Calle.
Antes de volver a Valdivia paseamos por la costanera de Corral.
Mientras yo miraba con cara de hambre ellos comieron calzones rotos y papas fritas.
Qué pesados!

Después del mar y los ríos, nos quedaba conocer la Cordillera Mahuidanche, que es la casa de la Selva Valdiviana

Ahí todo es húmedo y verde y los árboles son altos y frondosos

Recorrimos el
Parque Oncol, que tiene muchos senderos entre los árboles, aunque embutida en mi morral, yo me dormí varios de ellos.

Escuchamos el canto de muchas aves y vimos algunos chucaos, aunque lo que más me gustó fue esta Ranita de Darwin.

También querían ver el bosque desde arriba, así es que se fueron al Canopy.
Yo no pude acompañarlos porque no habían cascos tan chicos

Joaquín y mi papá, se fueron solos los muy malditos a subir el cerro Oncol, que es el más alto del parque.
Como estaba todo cubierto de nubes, no pudieron ver ni el mar ni los volcanes.
Merecido se lo tenían!
Acá se les ve en el mirador que hay en la cumbre.

Al día siguiente fuimos a conocer otro fuerte español.
Es uno que queda en Niebla y tiene el tremendo nombre. Los españoles lo construyeron en 1671 y lo bautizaron como Castillo de la Pura y Limpia Concepción de Manforte de Lemus, ja.

De todo lo que vi, lo que más me interesó fue mi zapato

Joaquín entró en un trance místico-melancólico.
(Debe haber estado recordando a la Consuelo)
Perseguí a Gabriel y Simón por todo el fuerte, pero ellos corren más rápido

Intentamos ir a la Reserva Nacional Alerce Costero, pero el camino era muy malo para nuestro pobre Fito, así que terminamos conociendo el río Bueno

Fuimos también a la ciudad de La Unión y a su vecina Río Bueno.
En Río Bueno paseamos por la plaza ...

... pero lo mejor fue la fábrica de chocolates tipo Hansel y Gretel.

Y bueno, así se me fueron mis primeras vacaciones, que pena!
Para despedirnos fuimos a la
cervecería Kunstmann, donde además de cerveza, venden unos sanguchotes del porte de una bandeja.
Claro que mientras los grandes comían, yo lo pasé mucho mejor jugando con mis primos.