Octubre estuvo de perlas!
aunque no hubo caso que me dejaran meterme a nadar con ellos.

Mientras jugaba, todas estas flores salieron a mirarme.

Un día repetimos el clásico paseo a la Campana.
Con un garrote y un peñasco seguro que no se me acercaba nadie.
A la hora de almuerzo el oligo de mi papá perdió la cuchara!
Así que no me quedó otra que comer con un palo tallado a la cortapluma.
Con o sin cuchara, después igual tuve que dormir la mona.

Mi tío Ja Binfa volvió de una estadía en Sidney.
Para darle la bienvenida nos juntamos en casa del tío Nano.

Mientras Joaquín conversaba con Cristina ...

... a los Sub-5 no nos faltó en qué entretenernos.

... acompañado de mis papás y la tía Angélica que venía aterrizando de Sao Paulo
Como no todo es comer, salimos con la tía a pasear por el centro.
Acá estamos delante del Museo de Arte Contemporáneo
Pasamos por el costado del Museo de Bellas Artes ...

... y continuamos hacia el Palacio Hidalgo en el Cerro Santa Lucía.
Mientras jugaba, todas estas flores salieron a mirarme.
Un día repetimos el clásico paseo a la Campana.
Con un garrote y un peñasco seguro que no se me acercaba nadie.
Así que no me quedó otra que comer con un palo tallado a la cortapluma.
Mi tío Ja Binfa volvió de una estadía en Sidney.
Para darle la bienvenida nos juntamos en casa del tío Nano.
Mientras Joaquín conversaba con Cristina ...
... a los Sub-5 no nos faltó en qué entretenernos.
Pero no quizo asomarse de la guata de su mamá.
Antes de volver a Venezuela, el Lolo necesitaba reponer fuerzas,
así que se dejó caer en el tradicional Kika ...
... acompañado de mis papás y la tía Angélica que venía aterrizando de Sao Paulo
de vegetales, trigo horneado, especias y cebada fermentada.
(el lomo de cerdo sólo es para darle sabor)

Acá estamos delante del Museo de Arte Contemporáneo
... y continuamos hacia el Palacio Hidalgo en el Cerro Santa Lucía.
En una de las terrazas del cerro hice un berrinche porque no me dejaban lanzarme ladera abajo.