Que esté linda y rozagante, no quita que tenga que bañarme de vez en cuando, así que aprovechando que ya se me había caido el cordón, el lunes 16 de julio mis papás me dieron mi primer baño en una tinita que me regaló la tía Angélica.
El agua estaba a 38°C y me gustó harto, así que me quedé bien tranquila mientras me fregaban con una toallita.
El agua estaba a 38°C y me gustó harto, así que me quedé bien tranquila mientras me fregaban con una toallita.
Con este entrenamiento demás que le hago la pelea a Thiago Pereira. En el Panamericano del 2019 no me gana nadie!
Ese día pude recibir bien perfumada al Dani y la Chelita, que venían llegando de su luna de miel en Tailandia e Indonesia! ¿dónde quedará eso?
El sábado siguiente fui a ver a mi abuela Carmen. Estaba lloviendo a chuzos, pero entre subterráneo y subterráneo, ni me di cuenta que había salido.
Acá salgo conversando con mi abuelo Fede.
El domingo en la mañana salimos de paseo a ver la nieve que cayó en Santiago. Aunque dormí todo el camino, me contaron que estaba todo bien blanco. Más tarde recibí a los pepes, que aprovecharon de medirme y pesarme. Ya estoy en 4,4 kilos y mido 54,5 cm. Nada de mal la leche de mi mami!
¿De a donde sacaron que tengo la media gamba?
Según mis abuelos, estoy perfecta, será cierto?
Por de pronto, ensayamos algunas tenidas veraniegas. Tengo que estar lista para mis vacaciones, no?.
Despúes de tanto ajetreo, imposible rechazar una siesta con el papá.
Aunque después el pesado dijo que no podía malcriarme y me dejó en la sillita que me regaló la tía Loly
