domingo, 2 de diciembre de 2007

Viva el Roto Chileno!

El primero de noviembre cumplí cuatro meses y ya peso 7 kilos y mido 65 cm.
Ese mismo día, mis papás se dieron cuenta que me habían salido dos dientes de abajo.
Ahora parezco un ratón.

Además ya me di cuenta para que sirven las manos, así que ando agarrando todo lo que quede a mi alcance. En todo caso, lo más entretenido es chuparse los dedos.

Ese fin de semana volvió el tío Lolo de Venezuela y salimos a pasear con él por Matucana y el barrio Yungay. Pasamos por la que era la casa de mi tatarabuela, por la Quinta Normal y por la plaza del Roto Chileno.

Vimos muchas casas de comienzos del siglo pasado.

Ahí descubrimos el verdadero objetivo del viaje del Lolo.
Una charla de adoctrinamiento en la Universidad Bolivariana.

Acá se ve un par de chavista frente a una facultad Bolivariana.
¿Y las camisas rojas?

Vimos hartas cosas en el paseo.

Hasta que llegamos a la Peluquería Francesa, que es un híbrido entre peluquería, anticuario, cafetería, bar y restaurante.

Adentro todos los muebles son antiguos y están a la venta.
El Joaco no decidía qué pedir.

Este bigotudo no estaba a la venta.

Mientras esperábamos los pasteles y los cafés, que mejor que unas fotos.

¿Y si nos cambiamos a esta otra mesa?

Después de eso me fui a acostar a mi camita, pues de tanto caminar, las patas me quedaron como empanadas.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Soy posera ... y qué?

Creo que ya me merezco una entrada enterita para mi, sin ningún tipo de extras, así que aquí van puras fotos mías, ja.
Salgo linda, no?

En esta salgo feliz conversando en mi pieza.
Que rico es despertarse el sábado a las 7,30 de la mañana.

Uy, que nervio!
¿qué me querrá hacer este viejujo?

Un sábado salimos a dar una vuelta a los pies del cerro Manquehue y miren todas las flores que nos encontramos. Aunque ninguna tan linda como yo.

Para el calor, nada mejor que el pilucho irish que me mandaron Javier y Cris

Viene con hartos tréboles que me dan risa.

Esta foto no me gusta, se me nota mucho la triple pera.

y por último, ¿qué tal esta pinta hippie?

sábado, 10 de noviembre de 2007

Puras Palmas

El 15 de octubre nos fuimos de paseo al Parque Nacional de Ocoa. Es bonito y está todo lleno de palmas chilenas. Nunca había visto árboles más grandes!
Antes paramos en un boliche del pueblo de Ocoa donde mis papás se comieron unas empanadas de horno.
Yo también quería comer pero lo más que logré fue que mi papá me quisiera meter al horno.

En el parque hacía calor, menos mal que llevé mi sombrero.
Así pude ver todas las mariposas que andaban por ahí y el zorro que nos recibió a la entrada.

Cuando ya me derretía, paramos en un mirador bien bonito y con sombra, desde donde se ve el cerro La Campana y una buena parte de las 60 mil palmas que tiene el parque.

Ese día estaba bien babosa y buena para conversar ...

... y como estaba simpática, me tomaron hartas fotos.

Aquí estoy con mi mami

Después de tanta caminata, nada mejor que una siesta y obvio que la hice debajo de una palma.

Esta foto es de un lugar que se llama casino, no sé porqué, pues lo único que vi fueron palmas

¿qué tal el sombrero cubano de mi papá?

viernes, 2 de noviembre de 2007

Un Paseo por el Parque Forestal

Santiago es bien grande y para alcanzar a conocerlo hay que empezar chiquitita a recorrerlo, así que el sábado 13 de octubre, me metí a mi cápsula y saqué a mis papás y a la tía Nora a dar una vuelta por el Parque Forestal.

Nos estacionamos en Merced y recorrimos el Barrio Lastarria, con hartas casonas viejas, cafés y restaurantes. Luego subimos al Cerro Santa Lucía por el Parque Japonés. Fue todo un rally con el sube-baja de las escaleras!Seguimos caminando por hartas calles raras aunque algunas las conocía de cuando voy a almorzar con mi papá. Acá vamos por Merced.
Después caminamos por el Parque Forestal...

... y llegamos al Museo de Bellas Artes. Es un edificio bien bonito que inauguraron en 1910.
Adentro había varias colecciones. En una de las salas había una exposición de Gracia Barrios y José Balmes. ¿Serán esos viejos colgados? Porque las de abajo estoy seguro que las conozco de otra parte.
El museo está mal cuidado. Los muros están llenos de rayas y manchas de colores! No sé porqué mi mamá las miraba tanto.
Cuando salimos del museo me dio mucha hambre, así que que paramos en un restaurante alavés, pensé que me darían unos calamares o algo parecido, pero me enchufaron la misma leche de siempre. Acá aparecemos frente al restaurante en la calle Mosqueto.
Pero si la leche es tan buena, porqué terminamos en el Café Mosqueto?
Después de tantas vueltas quedé muy agotada, pero antes de ir a acostarme, pasé a saludar a los bisa. Aquí le estoy contando el paseo a la abue Berta.

domingo, 21 de octubre de 2007

Un Dieciocho Mapuche

En septiembre hice mi primer viaje fuera de Santiago. El Joaco me contó que se cumplían 197 años de la primera junta de gobierno, así que habría un feriado de cinco días como no se había visto nunca.
Para mi todos los días son iguales, pero parece que para el resto no, así que nos fuimos en masa a Pucón a vistitar a mis primos y a mi tía Ale.
Estaba bueno ya que me sacaran, no?

Salimos de Santiago con unos tacos gigantes y como además exigí mis paradas para tomar leche y cambiarme el pañal, llegamos tarde a Pucón, pero justo para conocer el Volcán Villarrica que parecía una gran mamadera llena de leche!

Al día siguiente fuimos a Curarrehue, que en mapudungun significa lugar del altar de piedra.
Allá almorzamos en la Ñaña (amiga) que es una cocinería mapuche donde preparan platos con casi puros vegetales de la zona, incluido el piñón que es el fruto de la araucaria.

Pregunté si tenían alguna hierba para evitar la caida del pelo, pero no había nada parecido así que el Joaco tuvo que consolarme.

Mi papá me regaloneó un rato y después salimos a dar una vuelta.


Afuera había un centro cultural con museo y artesanía y parece que comprar ahí es super entretenido, porque mi mamá, la Kathy, Popi y la Ale, salieron con un gorro de lana cada una. Que raro, no? Tal vez fue el hechizo de una machi.

Aquí salgo con mis papás aprovechando que salió un rato el sol.

El Joaco estuvo enchufado al ipod todo el rato, parece que escuchando cultrunes y trutrucas.


Al otro día hubo harto sol y fuimos a caminar a Pucón a la orilla del lago Villarrica.
Ese día se quemó un hotel y se escuchaban sirenas y carros de bomberos por todas partes.


Nos instalamos en un bar al frente de la playa. Aquí salgo con mi mamá, la Popi y la Kathy.


Desde ahí miramos la clase de trapecio que tomaron Clemente, Manolo y la Popi.
Que hartas vueltas dio el Cleme, si hasta quedó crespo.


Lo pasamos super bien en la terraza de la casa de mi tía Ale. Tomamos sol y escuchamos el canto de los pajaritos


Dicen que no hay 18 sin asado, así que hicimos uno de los buenos con costillar, choripán, leche y todo lo demás.
Mi papá dijo que me quería comer, pero me libré de que me tiraran a la parrilla.

Mientras se bajaban la carne, el Joaco leía a Böll. Más apropiadas eran las décimas de Roberto Parra!
Me prometió que después me enseñaría a leer.

Mi primita Popi es tan tierna, me cuidó y jugó mucho conmigo.

Con la Kiki posé algunas tenidas, que tal?

Y antes de volvernos a Santiago (que lata!), conversé un rato con mis abuelos.
Eso si que para la próxima tendré que llevar lentes de sol.

Y bueno, así se me fue el 18 y ni siquiera me llevaron a las fondas.